Preámbulo

El pueblo evangélico de Chile ha vivido una historia de misión heroica y de evangelización autóctona desde el avivamiento de 1909. Las últimas encuestas indican que más del 18% de los chilenos profesan la fe evangélica, lo que nos convierte en una fuerza espiritual y social creciente que influye cada vez más en la nación, tanto por su presencia a lo largo del país como por la participación de cristianos en diversos ámbitos de la vida pública.

El voto obligatorio vigente en Chile nos llama a ejercer con responsabilidad nuestro derecho y deber ciudadano, eligiendo este año al Presidente de la República y a los miembros del Parlamento —la mitad del Senado y la totalidad de los Diputados—.

Como muestra de servicio a nuestros hermanos y hermanas en la fe, la Plataforma Evangélica Nacional desea ofrecer una guía espiritual y práctica, basada en principios bíblicos, para discernir con sabiduría y oración cómo votar.
Este documento no busca dirigir el voto hacia ningún candidato o partido, sino más bien ayudar a cada creyente a decidir conforme a su conciencia libre delante de Dios (Romanos 14:5,12).

Principios Bíblicos para Orientar el Voto Cristiano

1. Dios es soberano

Los creyentes afirmamos que Dios reina sobre las naciones y que ninguna autoridad existe fuera de Su voluntad.
Esto nos llama a una oración ferviente e intercesión constante por quienes gobiernan y por quienes serán elegidos. Confiamos en que el Señor, en su soberanía, obrará sus mejores propósitos para Chile, más allá de nuestras preferencias humanas.

“Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.”
(1 Timoteo 2:1-2)

“Porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.”
(Romanos 13:1)

Por tanto, nos someteremos con respeto al gobierno y a los legisladores que resulten elegidos, confiando en la soberanía divina.

2. Valores bíblicos

Al votar, buscamos respaldar a quienes más reflejen y promuevan los principios y valores del Reino de Dios, reconociendo que muchos de los fundamentos de nuestra democracia republicana —la dignidad y libertad humana, la libertad de conciencia, la justicia y la paz— tienen raíces cristianas.

Creemos en el valor de toda persona desde su concepción hasta su muerte natural; en la familia como diseño de Dios; en la honestidad, el respeto, la misericordia, el servicio en las diversas áreas de la sociedad y la búsqueda del bien común.

“Te he mostrado, oh hombre, lo que es bueno; y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.”
(Miqueas 6:8)

“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.”
(Mateo 5:9)

“¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien! 15 Mis huesos no te fueron desconocidos cuando en lo más recóndito era yo formado, cuando en lo más profundo de la tierraera yo entretejido.16 Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos. ¡Te alabo porque soy una creación admirable!” (Salmo 139:14-16)

Por tanto, aunque no siempre es posible en política, buscaremos apoyar a candidatos que más se acerquen a promover estos valores y que busquen reflejar el carácter de Cristo en su servicio público.

3. Deberes cívicos: La importancia de votar

El voto no es solo un derecho, sino también una responsabilidad moral y espiritual. Como ciudadanos del Reino de Dios y de la República de Chile, debemos ejercerlo con integridad y conciencia limpia. El evadir hacerlo o marcar mal el voto con temas como “Jesucristo es el Señor.” en última instancia desobedece el mandato bíblico y pierde un valioso voto para el Reino de Dios.

“Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.”
(Mateo 22:21)

“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres.”
(Colosenses 3:23)

No votar por indiferencia o apatía es renunciar a una oportunidad de influir con los valores del Evangelio en la sociedad. Cada voto es una semilla de responsabilidad ante Dios.

4. Voto informado y en discernimiento

Un voto cristiano debe ser informado, responsable y discernido a la luz de la Palabra de Dios.

Debemos analizar los programas, las trayectorias y los valores de los candidatos, identificando si promueven la verdad, la justicia, la integridad y el bien común. Rechazamos todo lo que fomente la corrupción, la avaricia, la violencia o la injusticia.

“Aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.”
(Isaías 1:17)

“Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte.”
(Proverbios 14:12)

Por ello, pedimos al Señor discernimiento espiritual para que, guiados por el Espíritu Santo, votemos con sabiduría, verdad y esperanza.

Conclusión

Que el pueblo evangélico de Chile, unido en oración y obediencia, dé testimonio del Reino de Dios en este proceso electoral. Que Cristo sea exaltado por medio de nuestra participación responsable, y que la paz de Dios gobierne los corazones de nuestra nación. En la historia de la humanidad el cristianismo ha hecho prosperar las naciones y creemos que cuando decimos “Chile para Cristo”, afirmamos que la fe cristiana “le hará bien a Chile”.

“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”
(2 Crónicas 7:14)